Casos de éxito El Desafío de la Amabilidad

El tema del mes de febrero fue "Respeto para todos", y muchos alumnos participaron y mostraron un comportamiento asombroso, que sirve como ejemplo de éxito.

Una forma fantástica de crear comunidad es enseñar a los alumnos que pueden hacer cambios positivos. Counseling In Schools cree profundamente en esta filosofía y actúa en consecuencia enseñando a los alumnos a saludarse con un "buenos días" y un "buenas tardes". También se les pide que se presenten delante de sus compañeros y que se digan cumplidos. Estas son las oportunidades perfectas para demostrar que el simple hecho de destacar las fortalezas y tomar conciencia de ello con otros alumnos beneficia a todo el grupo y es una forma estupenda de marcar una tendencia.

Los actos de amabilidad en una comunidad escolar son temas que se debaten con frecuencia. Los profesores animan regularmente a los alumnos a felicitarse unos a otros, a decir "gracias", a reconocer cuando un amigo está disgustado y a invitar a un nuevo amigo a jugar o a unirse a un grupo.

Pero, periódicamente, tanto los jóvenes como los adultos necesitan que se les recuerde la importancia de estos actos. A Counseling In Schools le gusta compartir detalles sobre nuestros programas, especialmente los que tienen que ver con el respeto y la amabilidad. Uno de nuestros consejeros de una escuela asociada en el Bronx compartió detalles sobre su Desafío de Amabilidad, que tuvo lugar el Día de San Valentín. Este tema en particular fue sólo uno de los muchos ejemplos espectaculares que han brotado de la comunidad de esta escuela.

A los niños de esta escuela de preescolar a 5º grado se les enseña a elogiarse unos a otros delante de sus compañeros como una oportunidad perfecta para aprender actos de amabilidad. Simplemente destacar las fortalezas y tomar conciencia de ello beneficia a todo el grupo y marca una tendencia.

"Normalmente marco la pauta haciendo saber a los miembros de mi grupo que creo de verdad que pueden hacer cambios positivos", afirma Jannet Rivera, MS, MHC, consejera de CIS en la escuela. "Les saludo con un 'buenos días' y un 'buenas tardes'; les hago presentarse al grupo, identificar las fortalezas de cada uno y verbalizar esos sentimientos delante de los demás".

Rivera se centra en actividades que modifican el comportamiento, lo que significa que prepara temas que son relevantes para un mes en particular, incluidos los buenos modales, la amabilidad, la lucha contra el acoso, la empatía y el Mes de la Historia de la Mujer. El equipo de CIS in situ colabora y determina el tema específico del mes, haciendo hincapié en mantener a los alumnos comprometidos y con una actitud positiva, reforzando las fortalezas de cada uno, lo que incluye cómo utilizar el sentido del humor cuando sea apropiado.

Se hace hincapié en las normas de grupo y se da a todos la oportunidad de ser escuchados. "Hay momentos en los que las sesiones resultan un poco abrumadoras, pero en última instancia dan lugar a momentos de enseñanza", subraya Rivera. "Intentamos que sea sencillo, ayudando a los alumnos a encontrar formas nuevas o diferentes de pensar, sentir y comportarse, a la vez que practican la gratitud en su vida diaria".

En el mes de febrero, Rivera y el equipo exploraron el tema del Respeto para todos. El grupo explicó que la amabilidad es importante, por lo que se animó al personal, a los alumnos y a las familias a realizar muchos actos de amabilidad al azar. Los alumnos apreciaron el reto y reconocieron que son el modelo a seguir de los demás, por lo que aprovecharon la oportunidad de escribir un acto de amabilidad en una ficha y entregársela a sus padres, a sus compañeros y al personal del centro durante todo el mes de febrero.

A los alumnos se les ayudó a prepararse, antes de leer la hoja de trabajo sobre la amabilidad que se les había asignado, en la que se anotaban atributos. Aportaron su creatividad e ideas antes de elaborar sus tarjetas de San Valentín para sus seres queridos, familiares, un compañero o un miembro del personal. Los alumnos se sintieron aún más motivados al hacer fotos individuales y grupales de sus proyectos y regalos.

Como equipo, fueron capaces de tener un impacto positivo en sus compañeros, animándoles e inspirándoles a pensar y actuar de maneras que quizás no habían considerado antes o que se les habían escapado temporalmente. Ya sea sonriéndose unos a otros, prestando un lápiz a un compañero o escribiendo una nota a alguien, lo que estos alumnos se llevan del Desafío de la Amabilidad es impactante y tiene ramificaciones duraderas.

Varios de los alumnos modelaron el comportamiento, que demostró ejemplos de éxito, respeto por todos y actos de amabilidad, todo lo cual fomenta la autoestima positiva, la colaboración y el orgullo por su comunidad.