Casos de éxito Despertar posibilidades en la EM 354
Denunciar los prejuicios, la intolerancia y el odio
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Cuando Counseling In Schools entra en una comunidad escolar, seguimos un procedimiento sencillo: evaluamos dónde están los puntos fuertes de la comunidad; evaluamos qué activos adicionales pueden beneficiar a la comunidad; creamos un plan para proporcionar esos activos nosotros mismos y/o conseguirlos de la comunidad; luego, los miembros de la comunidad utilizan e integran estos activos en sus vidas a medida que crecen y alcanzan objetivos personales y comunitarios.
En 2015, CIS intervino en MS 354, una escuela intermedia de Crown Heights Brooklyn, como socio principal de la comunidad para implementar el Modelo de Escuela Comunitaria de la ciudad. El primer activo que introdujimos en la comunidad fue nuestra Directora de la Escuela Comunitaria, Amanda Bernardine.
El trabajo de Amanda en esta escuela comenzó asistiendo a reuniones y actos en los que se reunían todas las partes interesadas de la escuela. Al oír el fuerte deseo de los niños y los adultos de crear una cultura escolar que fomentara el respeto mutuo y la seguridad, puso en marcha un plan que pudiera conseguir precisamente eso. Para complementar el trabajo de nuestros servicios de asesoramiento, Amanda identificó la iniciativa No Place For Hate de la Liga Antidifamación como un programa que podría inspirar y guiar a todo el alumnado, a sus familiares y al personal hacia la creación de una cultura escolar segura para todos.
Un acto central de la iniciativa fue una asamblea en la que participó Amani Al-Khatahtbeh, una mujer de 25 años de ascendencia jordana y palestina y editora fundadora de MuslimGirl, una revista en línea para mujeres musulmanas. Al-Khatahtbeh expuso los peligros del odio describiendo con gran detalle la intolerancia a la que se enfrentó cuando era estudiante de secundaria. Contó cómo se burlaban de ella, cómo se sentía aislada y cómo intentaba encajar aparentando ser cualquier cosa menos la niña musulmana que era. Estas dolorosas experiencias resonaron en muchos y reforzaron la determinación del público a alzar la voz contra los prejuicios, la intolerancia y el odio.
Las presentaciones en grandes asambleas, como ésta, pueden animar a los alumnos, que de otro modo permanecerían en silencio, a alzar la voz, y eso es justo lo que ocurrió en la EM 354. Inmediatamente después de la presentación de Al-Khatahtbeh, tres alumnos se acercaron a ella y empezaron a hablarle en árabe. Las conexiones lingüísticas y culturales con la Sra. Al-Khatahtbeh dieron a estos estudiantes el impulso que necesitaban para revelar sus conexiones experienciales nunca antes compartidas: ser acosados, ser insultados, sentirse separados de sus compañeros de clase y meterse en peleas. Durante casi 30 minutos, la Sra. Al-Khatahtbeh, la Sra. Bernardine y la profesora de la EM 354, Marium Rizvi, fueron testigos de historias de dolor y miedo reprimidas durante meses, si no años. No se pueden exagerar las implicaciones positivas de que estos niños adolescentes salieran de las sombras, compartieran sus historias e invirtieran su confianza en la comunidad de la EM 354.
La creación de un entorno que reconozca la realidad del dolor, los prejuicios y el odio en la vida de cada uno y, al mismo tiempo, abra oportunidades para que se produzca la compasión y la curación es un activo que el CIS ofrece con frecuencia a los miembros de nuestras comunidades escolares asociadas.
La esperanza, el propósito y la determinación pueden florecer.
Juntos, trabajemos por un futuro brillante y resiliente para los niños, los jóvenes, las familias y las escuelas de Nueva York.
