Casos de éxito Responder a la llamada

Fomentar la curación en tiempos de necesidad

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Las tragedias adoptan muchas formas, lo que significa que deben gestionarse de forma adecuada y eficaz en cada situación concreta. Y cuando se trata de catástrofes naturales, hay muchos retos imprevistos que requieren una actuación inmediata.

El CIS siempre está dispuesto a ayudar a una escuela y a su comunidad en un momento de necesidad. Por eso, cuando recibimos una llamada de (lugar), estábamos preparados para actuar de forma rápida, colaborativa y constructiva.

Llegó la noticia de que el huracán Sandy había devastado el edificio de una escuela y la comunidad circundante. Necesitaban nuestra ayuda de inmediato, a pesar de que habían pasado dos años desde la tormenta. Los traumas tardíos son sorprendentemente comunes, y el CIS recibió una subvención global de servicios sociales del Estado de Nueva York precisamente para este tipo de situaciones.

Estos estudiantes seguían reviviendo la devastación del huracán Sandy en formas que afectaban a su comportamiento en clase, su capacidad de concentración académica y sus relaciones con amigos y compañeros. El CIS entró en acción, involucrando a la escuela y a su comunidad en una serie de programas de colaboración para hacer frente a las necesidades inmediatas y a largo plazo.

Casos de Éxito de Counseling In Schools: Respondiendo a la llamada. Destrozos tras el huracán Sandy

En concreto, nuestro programa Care for the Caregiver proporcionó el apoyo necesario a profesores y padres, y organizamos sesiones de asesoramiento individual y de grupo con los alumnos. Además, a través de nuestra asociación con CANY (un programa de terapia teatral basada en el trauma), un grupo selecto de niños participa en talleres continuos para ayudarles a desarrollar las herramientas sociales y emocionales que necesitan para prosperar y alcanzar su máximo potencial.

A través de estos programas restaurativos que tenemos la suerte de poder ofrecer, el CIS fomenta la curación en momentos reales de necesidad, ayudando a sentar las bases para que las comunidades puedan reconstruirse, fortalecerse y avanzar con confianza.

La esperanza, el propósito y la determinación pueden florecer.

Juntos, trabajemos por un futuro brillante y resiliente para los niños, los jóvenes, las familias y las escuelas de Nueva York.

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